sábado, 24 de diciembre de 2016

Río de Janeiro: Cidade Maravilhosa - Parte 1




Hace unos días volvimos de Río, mi idea es dejarles acá nuestras experiencias para quienes estén planificando visitar esta impactante Ciudad. Como fueron varios días en los que hicimos y comimos muchas cosas, vamos a separar el posteo en dos.


Nosotros nos hospedamos en el Windsor Martinique en Copacabana a la altura del Posto 5, la relación precio - calidad del hotel nos pareció excelente, muy bien ubicado (a media cuadra de la Playa y a pocas cuadras de Ipanema), la habitación era bastante grande y cómoda, tanto el aire acondicionado como el Wifi andaban genial (algo indispensable cuando la sensación térmica es de más de 40 grados), el desayuno era muy variado, de buena calidad y la atención del personal fue excelente, tal es así que nos permitieron hacer el check in más de 3 horas antes de lo estipulado sin ningún problema. El hotel provee de toallas y sombrilla sin cargo tanto para la playa como para la pileta del mismo y se pueden cambiar las veces que uno desee.





Por la cercanía visitamos las Playas de Ipanema y Copacabana, ambas son hermosas, la arena es más suave que las de Argentina y el agua es un poquito menos fría que la de nuestras playas. El tema es que como el calor es tan agobiante, el agua fresca es un alivio. La mayoría de las veces el mar estaba muy revoltoso. En las playas se pueden alquilar sillas y sombrillas a buen precio. En general, peleandoles el precio se conseguía la sombrilla con dos sillas por 20 reales, a nuestro cambio de Diciembre 2016 serían $100 y uno podía ir y volver las veces que quisiera por ese precio. Hay que tener en cuenta que no cuidan las pertenencias que uno deje en la sombrilla, por lo que conviene enganchar y tratar de esconder mochilas y carteras e igualmente evitar llevar a la Playa cosas de valor.

Las Playas de Río son un paraíso para los compradores compulsivos de pavadas, pasan constantemente los vendedores ambulantes ofreciendo desde camarones, empanadas Arabes, queso quemado hasta mallas, pareos y recuerdos de Brasil. El precio de las bebidas en la playa es muy bueno, las latitas de gaseosas estaban 5 reales ($25 Argentinos) y las de cerveza 6 reales ($30 Argentinos).


Sobre la Av. Atlántica y sobre el lado de la playa tienen montones de barcitos geniales para almorzar o ver un atardecer con vista al mar, nosotros solíamos picar camarones de distintas formas en distintos lugares, acompañándolos de cerveza o jugos de frutas. En general en este tipo de comida gastábamos entre 70 y 80 reales (serían $350 - $400 Argentinos), en ese precio incluye la propina y el espectáculo cuando hay alguien cantando, más que nada al atardecer y la noche. Esta es una actividad que recomiendo totalmente, nada más lindo que caminar al atardecer por la Costanera, elegir un lugarcito y comer mariscos mirando el mar.





En la publicación de la Segunda Parte del viaje les contaremos que comimos, en donde, las excursiones que hicimos, los lugares que visitamos!

Cualquier duda o consulta que tengan quienes vayan a viajar, pueden escribirnos y preguntarnos!

Muy feliz Navidad para todos!!!!







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