miércoles, 28 de octubre de 2015

Vainillas Caseras


Siempre que las preparo, lo hago feliz, porque las hago pensando en Morela, mi sobrina, que se convirtió en fanática de mis vainillas. Cada vez que viene a casa, me pide que le prepare unas vainillas caseras y esta tía babosa no sabe decir que no a sus sobrinos. Mucho menos para un cumpleaños. 

Para hacerlas, primero separo las yemas de las claras de los huevos, y bato las yemas con la mitad del azúcar y un chorrito de esencia de vainilla hasta que estén bien unificadas y se aclaren. Las reservo en otro recipiente y lavo bien todos los instrumentos de la batidora para batir ahora las claras con la otra mitad del azúcar a punto nieve (cuando se hacen copos bien firmes), una vez que el batido de las claras está, le agrego el batido de las yemas y azúcar y lo mezclo en forma envolvente. Una vez que esté unificado, le agrego la harina en dos tandas mientras sigo con el batido envolvente. Cuando quede un batido uniforme, lo paso a una manga y en una asadera, previamente enmantecada y enharinada,  las voy armando.  Antes de meterlas en el horno, las espolvoreo con azúcar.

Se cocinan a 180° hasta que se vean que se están dorando por debajo, aproximadamente 15 minutos.
Con las cantidades de abajo, salieron 40 vainillas que van directo para el cumple de Morela, donde por obligaciones y distancias no voy a poder estar presente, pero mi corazón va en cada vainilla, para de alguna u otra forma estar presente en sus 8 años.
Feliz cumpleaños Morela, no te das una idea de cómo te esperamos y lo felices que somos de tenerte en nuestra vida. Felices 8 añitos!!!



Ingredientes:
6 huevos (acuérdense de separar las claras de las yemas)
90 gr de azúcar para batir con las yemas y las claras
160 gr de harina
Gotas de Esencia de vainilla
120 gr de azúcar para espolvorear arriba de las Vainillas.



Hasta a Mariela, nuestra gatita, le gustaron las Vainillas!








domingo, 25 de octubre de 2015

Feria Food Truck Station

Hoy fuimos a la feria Food Truck Station en el Luxury Outlet – The Palace. Hoy fue la primera feria de comida de Donato, mi sobrinito más chiquitito, tan chiquitito que la mayoría de las cosas no las podía comer y por ese motivo nos miraba con una cara de odio terrible, pero se la bancó como un Campeón. Yo te prometo Donatín y acá queda publicado, que cuando seas más grande y puedas disfrutarlas de verdad, la tía siempre te va a tener en cuenta y te va a llevar para que disfrutes de comer mini platos muy ricos pudiendo probar varias comidas diferentes.
Arrancamos con una Arepa de “La Arepería”, la elegimos con un acompañamiento de vegetales y uno de carne. En este caso elegimos como acompañamiento la bondiola que estaba excelente, se deshacía en la boca y perfectamente condimentada y el guacamole que estaba muy bien, le agregamos una salsita picante excelente. Las arepas muy buenas también, aunque no hubo forma de hacerle entender a mi suegra que no era polenta.
Seguimos con un Kafta de Chef Abdala, al que le agregamos salsa de yogurth y cilantro y crema de ajo. El pincho de carne era muy bueno, muy bien condimentado, el acompañamiento estaba bueno.
De Food Truck Argentina, el camioncito de los chicos de Masterchef, comimos unas empanadas de Cordero que estaban muy ricas, aunque en el centro estaban frías, lo que te decepcionaba un poco.
De Mundo Christophe comimos una bondiola braseada que si bien el punto de cocción era excelente, le faltaba un poco de gusto y no tenían sal para agregarle, a nuestro gusto le hacía bastante falta.
Terminamos en Los Petersen, donde comimos los snack de langostinos con salsa teriyaki que fueron de lo más rico que comimos en la Feria, realmente excelente, un mimo al paladar. De Los Petersen también comimos el Ojo de Bife, bacon, croutons, papa y parmesano que también estaban espectaculares. El foodtruck de Los Petersen para mí fue el mejor, los dos platos eran muy buenos, excelente calidad, puntos de cocción y condimentos.
Así cerramos otro día de Feria Gastronómica, el primero de Donatito que quedó agotado luego de tan linda jornada al aire libre en el Luxury Outlet de Palermo.
Tendremos que estar atentos a cuando se repita la feria de Foodtruck para seguir disfrutando de estos platos y gustos que hacen más feliz la vida de los que amamos la comida.

















viernes, 16 de octubre de 2015

Lemon Pie


Me encanta preparar platos dulces, de a poco voy descubriendo cuanto amo a la pastelería, lo feliz que me hace sacar desde un Bizcochuelo hasta una Creme Brulee del horno, ese festival de sabores que se siente en el paladar al momento de probar una preparación dulce.
El Lemon Pie para mí, es una gran muestra de ello. Lo cocrante de la masa, con el gusto al limón de la crema de limón y la dulzura y lo esponjoso del merengue Italiano que hacen una revolución en la boca y nos deja felices.

Arranco con la masa, en este caso, en vez de una tarta grande, hice varias mini tartitas. Para la base hice una masa sableé o arenosa, que se caracteriza por la cantidad de manteca que lleva, que la hace exquisita. La manteca (bien fría) la corté en cubos pequeños y le agregué la harina y una pizca de sal, todo esto lo fui mezclando tratando de no transmitirle calor a la masa, se pueden ayudar con un cornet, yo uso un poco de cornet y bastante de yema de los dedos. Cuando la mezcla queda unificada y arenosa, se le agrega el azúcar y cuando todo vuelve a estar unificado, se le agregan las yemas y se perfuma con esencia de vainilla. Se une sin amasar, hasta que se forma un bollo, con la ayuda del cornet o con la mano, se aplasta la masa contra la mesada para poder unir bien todos los ingredientes (esto se llama Sablear la masa). Una vez que está unida, la envuelvo en papel film y la guardo en la heladera mínimo 30 minutos.

Para la crema de limón, en este caso la hice con crema pastelera con ralladura de limón. Para la crema pastelera mezclo la leche con la mitad del azúcar y la caliento en una olla, en otro recipiente mezclo la otra mitad del azúcar con el almidón, le agrego las yemas y revuelvo. Una vez que la leche está hirviendo, voy pasando de a poquito al recipiente de las yemas, revolviendo fuerte para que las yemas no se coagulen por la temperatura, una vez que pase aproximadamente la mitad, vuelvo a poner en forma de hilo todo en la olla y cocino hasta que hierva y se espese. A esto le agrego la ralladura de un limón y medio. Para guardarlo, le pongo papel film sobre la crema y a la heladera hasta el momento de uso.  Otra posibilidad es hacerlo sin leche, modificándolo por agua y jugo de limón, pero personalmente me gusta más la opción de la crema pastelera, lo deja más cremoso.


Para el merengue Italiano, coloco las claras en el bol de la batidora, mientras preparo el almíbar por separado, en un ollita pongo el agua y el azúcar y llevo a fuego hasta que el azúcar se funda formándose un almíbar espeso (teniendo extremo cuidado de que no se queme), cuando veo que se está por terminar de formar, voy prendiendo la batidora para que se empiecen a batir las claras a nieve. En cuanto esté el almíbar, lo agrego en forma de hilo mientras la batidora sigue batiendo y los bato hasta que el recipiente deje de estar caliente (dependiendo de la batidora pueden ser entre 7 y 10 minutos aproximadamente).
Luego de transcurrido el tiempo de reposo de la masa, cuando la saco de la heladera, la amaso un poco para darle calor (le agrego un poquito de harina) y estiro con el palo de amasar, la pongo en cada molde, y antes de llevar al horno le pongo un papel aluminio con arroz o garbanzos o lo que encuentren que va a servir para darle peso y que no se caiga la masa, luego de 10 minutos aproximadamente, retiro y sigo cocinando normalmente.
Una vez que están las tartitas, desmoldo y le agrego la crema de limón y con una manga le hago los copitos de merengue. Lo llevo a la heladera y ya está listo para disfrutar!!!!
Esta vez lo hice con los limones de nuestro Limonero, y la verdad que se notó la diferencia, quedo espectacular!


Ingredientes:
Para la masa:
250 gr de Harina
150 gr de Manteca
100 gr de azúcar
3 Yemas
Pizca de Sal
Gotas de esencia de Vainilla

Para la crema de Limón:
Ralladura de 1 limón y medio
6 Yemas
125 gr de Azúcar
40 gr de Almidón de Maíz
½ litro de leche

Para el Merengue:
80 gr de Claras de huevo
160 gr de Azucar

90 cc de Agua














sábado, 3 de octubre de 2015

Hoteles: Bit Design - Montevideo

Nos hospedamos en el hotel dos noches en el mes de Septiembre de 2015, viajamos junto a mi pareja una escapada a Uruguay donde nos hospedamos dos noches en Montevideo y una en Colonia.
La ubicación del mismo es muy buena, en el barrio de Punta Carretas, uno de los más lindos de Montevideo, a 4 cuadras aproximadamente de la Rambla y menos de dos cuadras del Shopping Punta Carretas. Barrio muy tranquilo por lo que vimos nosotros, salíamos a la noche a caminar por la zona y no se veía ningún peligro. Es una zona con bastantes restaurantes, que son una gran alternativa si uno está sin auto o si no tiene ganas de sacarlo de noche. Una de las noches cenamos en la Parilla de enfrente, que era bastante buena. Un dato importante a tener en cuenta para poder ubicarse
correctamente es que la calle del hotel cambia de nombre a una cuadra y pasa a llamarse Ellauri, dato que si uno desconoce lo complica un poco a la hora de ubicarse, más que nada el primer día.
El hotel cuenta con 49 habitaciones, nosotros nos hospedamos en una habitación superior, en el tercer piso. En nuestro piso, teníamos una terracita con deck de madera compartida entre las habitaciones de ese piso, con mesitas y sillas. La habitación si bien no era muy grande, era muy cómoda. Excelente tanto la cama como la ropa blanca de la misma. Tenía un Led colgado en la pared, un pequeño escritorio, un frigobar con algunas bebidas, chocolates y snack, además la habitación cuenta con caja de seguridad.  De un lado de la cama tenía con una mesita de luz con velador, y del otro lado por falta de espacio, tenía un velador empotrado en la pared que era muy cómodo.  La decoración de la habitación a mi gusto era excelente, teniendo una muy buena combinación de colores. Lo que más resalto de la misma era la comodidad de la cama y sus almohadas que hacen sentir que uno se acuesta en una nube.

El baño es otro gran punto a favor del hotel. La ducha está ubicada en un espacio no muy grande pero le hicieron un compartimiento en madera que queda muy bien decorativamente, es cómoda y tiene un duchador cuadrado de gran tamaño que hace que el agua salga con una potencia muy buena, distinguiéndose de varios hoteles que visitamos donde la fuerza de la ducha deja mucho que desear.
La recepción del hotel está muy bien decorada, acorde a las habitaciones. Dispone de una cafetera para poder tomar café libre a lo largo del día.

La atención del personal fue siempre muy cordial y muy atentos a todas nuestras consultas. Al entrar a la habitación, a modo de atención, dejan una bandeja con dos bomboncitos y el nombre del hotel decorado con chocolate. Todas las tardes alrededor de las 19 horas, ofrecen volver a hacer la habitación en caso de ser necesaria y dejan un papelito con el pronóstico del día siguiente.
El hotel cuenta con un gimnasio en el primer piso, al que sólo pasamos para observarlo, pero que parece muy bien equipado. También cuenta con una sala de reuniones.  El único punto flojo que le encontramos fue el estacionamiento. En primer lugar nos comentaron que no guardan lugar, y al no tener lugar para los autos de todos los que se hospedan en el hotel, es una cuestión de suerte conseguirlo. Igualmente cuando pudimos guardarlo, es muy estrecho, lo que lo hace demasiado complicado para entrar y sacar el auto. Finalmente cada vez que encontrábamos lugar en la puerta del hotel, lo dejábamos allí, que estaba cuidado por los chicos de recepción y sin pasar el mal momento de entrarlo y sacarlo.

El desayuno es otro punto a favor del hotel. El salón de desayuno está muy lindo, con un ventanal a la calle y es bastante grande. El desayuno cuenta con distintos yogures bebibles, semillas y frutas secas, café, té, jugo de naranja (no era exprimido, parecía un Cepita, pero cada vez nos resulta más difícil encontrar un jugo de naranja exprimido en un desayuno de hotel), tomatitos cherrys, rúcula, pepino, aceite y aceite de oliva, pancitos caseritos, ensalada de frutas y frutas tanto enteras como cortadas, medialunas de grasa, de manteca y algunas otras facturas, jamón, queso, un salame exquisito, budines, alfajorcitos y otras masas finas, manteca, mermeladas, dulce de leche, quesos untables, dispenser de cereales, pan lactal y tostadores. Un desayuno muy completo donde todo lo que probamos era muy rico.
El precio es el mismo de lo que salen los hoteles de estas características en los centros turísticos de Argentina, por Despegar para el mes de Octubre se cotiza la noche en aproximadamente $1.500 (pesos Argentinos) con impuestos incluidos.
Dada su ubicación, su comodidad, su atención y sus servicios es un hotel al que me costaría mucho no volver en una próxima visita a esta hermosa Ciudad.


Ramón Fernandez 265, Montevideo.