Jauja - Bariloche

Jabalí

Como les comenté en otras reseñas, en mis anteriores viajes a Bariloche al ser bastante más chica no me interesé en la comida regional y me perdí de disfrutar un montón de cosas que por suerte en este viaje las planifiqué de antemano y me le animé a todo.

Entrada

Así fue como en casi la mitad de las comidas comí ciervo, una carne que me encantó y esa noche en Jauja probamos el Jabalí. Desde que empezamos a planificar este viaje, un amigo nos dijo que teníamos que comer ese jabalí y no podía irme sin probarlo.
Esa noche llegamos a Jauja, restaurante que se especializa en comidas regionales patagónicas. El salón es bastante grande y está dividido en dos partes, una de mayor tamaño adelante y otra más pequeña atrás, en la que nos sentamos nosotros y desde donde a lo lejos se podía ver el Lago.

Mientras veíamos la carta para terminar de decidir los platos, nos trajeron unos pancitos caseros calentitos con manteca saborizada. A lo largo de mis reseñas, les fui comentando lo feliz que me hace una panera con pancitos caseros y calentitos, ese pequeño gesto le sube un punto a cualquier restaurante y le da felicidad hasta al más deprimido. El pan caliente es amor del más puro.

Empanada

De entrada pedimos dos empanadas una de ciervo y una de cordero, ambas fritas y excelentes, muy bien condimentadas, buena masa y perfecto relleno.

Goulash de Ciervo

De principales pedimos un Goulash de ciervo con spatzle que estaba excelente, buena proporción de spatzles y abundante salsa, porción generosa sin ser para nada exagerada. El otro plato fue el Jabalí Silvestre con salsa de puerros, zanahorias glaseadas y papas noisette que estaba muy bueno, igual creo que como me habían insistido tanto fui con demasiadas expectativas sobre este plato y la carne de Jabalí me pareció un poco fuerte. no me parece como para comer todos los días o muy seguido pero para una vez dentro de un viaje es un plato perfecto.


Otros platos a tener en cuenta son ahumados, rabas y mariscos como entradas, carnes a la parrilla en las que destaco el cordero y el lomo de ciervo, platos tradicionales donde además de los que comimos nosotros resaltan dos tipos de truchas y pastas que incluyen raviolones, sorrentinos, tallarines y lasagna con una amplia variedad de postres (tiramisú, marquisse de chocolate, mousse de chocolate, isla flotante, etc). Para tener en cuenta también cuenta con menú infantil para los pequeños.

La atención fue siempre cordial y muy atentos.
La relación precio - calidad nos pareció acorde, aproximadamente $250 por persona (Febrero 2016) con las dos empanadas, dos platos principales y dos bebidas sin alcohol.

Si se tentaron con el Goulash, acá les dejo nuestra receta para que la implementen en su casa (hacer click en el acá)-


Elflein 148 San Carlos de Bariloche

Mantecas Saborizadas

Cuenta Febrero 2016

Lingüini - Bariloche

Si bien esta es la sexta vez que vengo a Bariloche, hacía 10 años que no venía, por lo que siento casi todo como nuevo, me sorprendo y lo disfruto. La última vez que vine amaba la comida casi tanto como ahora, pero no probaba nada que no hubiese probado hasta ese momento y supiese que me gustaba. Por suerte estos años de maduración me vinieron excelentes y ya planifiqué este viaje pensando en probar ciervo, jabalí, etc.

El vuelo tenía que llegar a las 10 de la mañana, pero se retrasó y llegamos al mediodía, pasamos por el hotel a dejar valijas y salimos a pasear por el centro. A ese horario el hambre y la necesidad de probar cosas nuevas iban en aumento.

Así fue como llegamos a este Restaurante Italiano especializado en pastas y comidas Patagónicas. Sus carteles informaban Tortelonni de Cordero, Goulash, Noquis Rellenos, Spaguetti con Camarones y Ciervo, no nos resistimos y entramos.

El salón está dividido en dos sectores, uno adelante con ventanal a la calle y otro detrás al que fuimos nosotros ya que nos pareció más íntimo. Sus paredes están decoradas con cuadros de comida, en este salón se puede observar uno de pastas rellenas, otro con distintos tipos de fideos y otro con imágenes de jamones. En una de las paredes se puede observar un mueble lleno de botellas de vino. El mobiliario del salón de atrás es más moderno que el de adelante (y a mi parecer, más cómodo).

Mientras decidíamos los platos principales nos trajeron unos pancitos con una salsita que nos pareció deliciosa. De principales nos inclinamos por los tortelonni de cordero con salsa de manteca a la salvia y Goulash de Ciervo con Spätzel, que eran las sugerencias Patagónicas del Chef.

La porción de Tortelonni era bastante abundante, constaba de 7 Tortelonnis de buen tamaño y bastante bien rellenos, una vez en la boca dejaba ese gustito inconfundible del cordero. La salsa si bien no es de las que más me gustan a mí personalmente, le quedaba muy bien al plato.

La porción de Goulash de ciervo con Spätzel también era rendidora, divida mitad y mitad entre el Goulash y los Spätzel. La carne se deshacía en la boca, muy bien condimentado.

La atención de Sebastián, el mozo fue excelente. Nos recomendó los platos del lugar, nos atendió siempre perfecto y con una sonrisa.

El precio nos pareció acorde a lo que comimos, gastamos aproximadamente $500 siendo 2 persona consumiendo tres bebidas sin alcohol.

Un lugar para volver en otra visita a esta hermosa Ciudad.


Mitre 370, San Carlos de Bariloche