domingo, 14 de febrero de 2016

Lingüini - Bariloche



Si bien esta es la sexta vez que vengo a Bariloche, hacía 10 años que no venía, por lo que siento casi todo como nuevo, me sorprendo y lo disfruto. La última vez que vine amaba la comida casi tanto como ahora, pero no probaba nada que no hubiese probado hasta ese momento y supiese que me gustaba. Por suerte estos años de maduración me vinieron excelentes y ya planifiqué este viaje pensando en probar ciervo, jabalí, etc.

El vuelo tenía que llegar a las 10 de la mañana, pero se retrasó y llegamos al mediodía, pasamos por el hotel a dejar valijas y salimos a pasear por el centro. A ese horario el hambre y la necesidad de probar cosas nuevas iban en aumento.
Así fue como llegamos a este Restaurante Italiano especializado en pastas y comidas Patagónicas. Sus carteles informaban Tortelonni de Cordero, Goulash, Noquis Rellenos, Spaguetti con Camarones y Ciervo, no nos resistimos y entramos.


El salón está dividido en dos sectores, uno adelante con ventanal a la calle y otro detrás al que fuimos nosotros ya que nos pareció más íntimo. Sus paredes están decoradas con cuadros de comida, en este salón se puede observar uno de pastas rellenas, otro con distintos tipos de fideos y otro con imágenes de jamones. En una de las paredes se puede observar un mueble lleno de botellas de vino. El mobiliario del salón de atrás es más moderno que el de adelante (y a mi parecer, más cómodo).


Mientras decidíamos los platos principales nos trajeron unos pancitos con una salsita que nos pareció deliciosa. De principales nos inclinamos por los tortelonni de cordero con salsa de manteca a la salvia y Goulash de Ciervo con Spätzel, que eran las sugerencias Patagónicas del Chef.


La porción de Tortelonni era bastante abundante, constaba de 7 Tortelonnis de buen tamaño y bastante bien rellenos, una vez en la boca dejaba ese gustito inconfundible del cordero. La salsa si bien no es de las que más me gustan a mí personalmente, le quedaba muy bien al plato.
La porción de Goulash de ciervo con Spätzel también era rendidora, divida mitad y mitad entre el Goulash y los Spätzel. La carne se deshacía en la boca, muy bien condimentado.


La atención de Sebastián, el mozo fue excelente. Nos recomendó los platos del lugar, nos atendió siempre perfecto y con una sonrisa.
El precio nos pareció acorde a lo que comimos, gastamos aproximadamente $500 siendo 2 persona consumiendo tres bebidas sin alcohol.
Un lugar para volver en otra visita a esta hermosa Ciudad.


Mitre 370, San Carlos de Bariloche




1 comentario:

  1. Una invitación a visitar Bariloche pero con un programa más culinario!!!!!
    Gracias por compartir

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