Lezama

Lezama (San Telmo)

Mi cuñado y mi cuñada venían hace meses hablándome de Lezama, ahí fue donde festejaron la noticia de la llegada de su primer hijo y el segundo mes de vida de Donato.

 Cada vez que iban mi celular no paraba de sonar con las fotos de los platos de este bodegón, así que el otro día que estábamos en la casa de ellos, decidimos ir juntos. San Telmo me gusta de día y de noche y me trae hermosos recuerdos de cuando vivíamos en Barracas e íbamos seguido a caminar por Plaza Lezama y a comer en las distintas alternativas que ofrece la zona.

Fuimos a este bodegón a cenar en familia, éramos 6 personas (a mis cuñados, el bebé y nosotros se sumó mi suegra) y pedimos varios platos para compartir.

Arrancamos con 5 empanadas de carne fritas que estaban muy buenas.

Seguimos con una tortilla española, la cual pedimos babe, pero a mi gusto le faltaba un poco más de huevo y más crudo, igualmente  estaba muy rica.

Luego pedimos una cazuela de mariscos que viene acompañada de una porción de arroz azafranado para el que quiera agregarle. La porción es abundante y no escasean los langostinos.

Luego solamente por capricho de mi cuñado, compartimos unos fideos con salsa cuatro quesos gratinados que también estaban bien aunque sobraron, ya que con las empandas, la tortilla y la cazuela estábamos perfectos.

De postre compartimos natilla y flan con crema y dulce de leche. La natilla estaba medio congelada, y si bien de gusto estaba bien, no me pareció muy buena, el flan en cambio estaba perfecto.

La atención es muy buena, la ambientación es típica de bodegón, le bajo un punto por la camiseta de Racing que tienen colgada en la pared.

La comida en general me pareció buena, pero nada me deslumbró. Es para tenerlo en cuenta si uno está por la zona.