Miramar

Hace unos días volvimos a visitar Miramar. Quienes nos conocen, saben cuanto nos gustan estos típicos Bares de Buenos Aires, donde la comida suele ser excelente.

Solemos visitar Miramar unas 3 o 4 veces al año. Durante bastante tiempo íbamos con mi papá a celebrar su falso cumpleaños; cuando era el aniversario de su quintuple by pass. Como es en Julio siempre es una buena excusa para un calentito guiso de lentejas.

Esta vez fuimos con la familia de mi esposo, aunque me parece que después de 10 años juntos, ya son mi familia también!

La tía estaba antojada de ranas y como buenos sobrinos buscamos donde podíamos comerlas. Eramos 5 personas así que pedimos varios platos para compartir entre todos.

Arrancamos con la tortilla Española que está siempre genial. Muy buen punto de cocción, bien condimentada, esta vez a nuestro gusto escatimaron un poco con el chorizo colorado, pero la relación precio - calidad es excelente.

Seguimos por las ranas provenzal, debo confesar que no es algo que me llame mucho la atención, pero como estaban en la mesa las probé. Me parece que están sobrevaloradas, no le encuentro mucha diferencia entre un pollo a la provenzal y las ranas en el gusto y sí en el precio.

Luego pedimos unas gambas al ajillo, que eran un espectáculo. Todo perfecto, tanto el punto de cocción como su salsa. Es para bajarse la panera mojando el pan en la salsita.

Además pedimos los ravioles de ciervo que venían con una reducción de cocción del ciervo y crema. Estaba muy bueno, bien rellenos y la salsa maridaba perfecto con la pasta.

Terminamos con el pulpo a la Gallega. No tengo en claro que es lo que está pasando con el pulpo en Buenos Aires pero ya van varios lugares donde lo pedimos y no está tan bueno. Por el precio que lo cobran no nos pareció que valga la pena.

De postres optamos por el Brownie y la natilla. Los dos estaban muy ricos.

En resumen, salvo el pulpo todos los platos estaban muy bien, con buenos puntos de cocción y condimentados perfectamente. La ambientación es la típica de Bar antiguo que a nosotros particularmente nos encanta. La atención del mozo muy bien, atento en todo momento y al ser varios y compartir no tuvo problemas en cambiarnos los platos 3 veces durante la cena.

Sin dudas vamos a volver. Por esa tortilla, por esas gambas y seguramente por una picada de fiambres que esta vez no comimos.

San Juan 1999, Buenos Aires